Smoothie de zanahoria, mango y papaya (y carrot cookies 2.0)

Ayer, 28 de mayo, se celebró el Día Nacional de la Nutrición con el lema “Come bien para envejecer mejor”, destacando la importancia de llevar a cabo, durante toda la vida, unos buenos hábitos alimentarios y de estilo de vida para lograr una mayor longevidad y calidad de vida.

Así que hoy haremos una receta más saludable con la colaboración de Pilar, autora del blog Coolsilkara. En su fantástico blog encontraréis lo último en moda, trucos y consejos de belleza y un largo etcétera. Si queréis conocer las propiedades y los beneficios de los ingredientes del post de hoy, en su blog encontraréis toda la información al respecto.

 

¿Qué mejor para cuidarse que un delicioso, cremoso y fresquito smoothie? Está hecho con yogur griego, pero la opción “sin lactosa” es posible si empleáis un yogur de soja, el resultado es igual de bueno.

 

Como acompañamiento unas carrot cookies en mi versión 2.0, es decir, una versión más natural pero igual de deliciosa (hice la versión piruleta para decorar el smoothie, ¡¿no os encanta?!). Simplemente sustituyendo algunos ingredientes de esta versión de galletas de zanahoria, obtendremos unas galletitas más sanas y con algunas calorías menos.

Vale vale, si no os podéis resistir a rellenarlas no os preocupéis que os doy una alternativa más ligerita, menos dulce, pero igual de buena ;)

Receta smoothie de zanahoria, mango y papaya (para dos vasos medianos):

Ingredientes:

·         Una zanahoria grande licuada

·         Un mango

·         Una papaya

·         Un yogur griego (yo lo usé azucarado, podéis sustituirlo por un yogur de soja)

·         6 hielos pequeñitos

Paso a paso:

1.       Mezclamos en una batidora de vaso la zanahoria licuada, el mango, la papaya, el yogur de vuestra elección y los hielos.

2.       Listo!! Jajaja, más fácil imposible, verdad??

Receta galletas de zanahoria/carrot cookies 2.0 (para unas 24 unidades):

Ingredientes:

·         225 gramos de mantequilla fría cortada en daditos

·         180 gramos de azúcar mascabado

·         220 gramos de harina normal

·         110 gramos de harina integral

·         100 gramos de zanahoria rallada

·         ½ cucharadita de canela en polvo

·         Una pizca de sal, una pizca de comino y una pizca de jengibre

·         Para el relleno (en caso de que no os podáis resistir): queso crema light, sin añadir azúcar. Estaréis pensando… puaghhh qué asco! Pues confiad en mí, probadlo!! No tiene un sabor tan dulce (para el que le guste), pero están deliciosas!!

El paso a paso lo tenéis aquí.

¡¡Besos a tutiplén!!

 

Galletas de zanahoria/carrot cookies

 

¡¡Buenos días!! Estuve desayunando estas maravillosas galletitas y no podía esperar a compartirlas con todos vosotros!!

La verdad es que me encanta la tarta de zanahoria, la primera vez que oí hablar de ella me resultó extraño que una “simple tarta de zanahoria” pudiera estar buena, pero no es que esté buena es que es una verdadera delicia!! Después vinieron los cupcakes… Igual de buenos, o más! Tan jugosos y esponjosos… Así que las carrot cookies debían de existir…

Fue ver las galletas de zanahoria de La receta de lafelicidad y tener un flechazo… El blog en sí es maravilloso, todas sus recetas son formidables, muy bien explicadas, con fotos bonitas y muy cuidadas. Su receta la tenéis aquí, yo he variado un poco algunas cantidades y he empleado un cortador diferente.

La receta es para 24 galletas de tamaño pequeño-mediano. En cuanto a su sabor... Es como el de la tarta de zanahoria pero con el toque crujiente de la galleta.

 

Receta galletas de zanahoria/ carrot cookies:

Ingredientes:

·         225 g de mantequilla, fría, cortada en cuadraditos

·         225 g de azúcar

·         330 g de harina

·         100 g de zanahoria rallada (también podéis triturarla)

·         1/2 cucharadita de canela en polvo

·         1 pizca de sal

·         1 pizca de clavo y jengibre en polvo

·         Para el relleno: 150 gr de queso crema y 50 gramos de azúcar glass

Paso a paso:

1.       Introducimos todos los ingredientes en un bol y los amasamos hasta obtener una bola de masa (yo lo hice a mano, pero podemos emplear una amasadora)

2.       Dividimos la masa en dos partes, estiramos con un rodillo cada una de ellas entre dos papeles de horno (esto es importante porque la masa es muy pegajosa), hasta obtener un grosor de 6mm

3.       Refrigeramos las dos planchas de masa de galletas, o bien 15 minutos en el congelador, o bien 2 horas en la nevera (opté por el congelador para ir más rápido)

4.       Preparamos  una bandeja de horno con papel sulfurizado, sacamos una de las planchas de masa (la otra esperamos a sacarla para que no se reblandezca), vamos cortando con un cortapastas y las depositamos en la bandeja

5.       Encendemos el horno a 180º, calor arriba y abajo, mientras tanto reservamos nuestras galletas en el congelador 15 minutos

6.       Horneamos 10-15 minutos (las mías eran pequeñitas, con 10 minutos fue suficiente) y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Las galletas salen muy blanditas del horno, depositadlas con cuidado en la rejilla con ayuda de una espátula

7.       Preparamos el relleno, batiendo con batidor de varillas el queso crema y el azúcar

Ya sólo queda comérselas solas o de dos en dos con el relleno de queso crema (ésta segunda opción es es es… DELICIOSA!!!!)

Enlazo este post al blog de Blanca, Personalización de blogs ;) GRACIAS BLANCA!

¡Besos a tutiplén!

Nidos de mousse de yogur griego con frutos rojos

La receta de hoy combina la pasta filo con el yogur griego, además haremos cantidad suficiente de mousse para tener unos vasitos reservados para el día siguiente.

Los orígenes del yogur griego no se conocen bien, se cree que llegó al Mediterráneo en la Edad Antigua gracias a los turcos, el consumo se extendió en Grecia y, modificando la forma de elaborarlo, crearon una variedad de yogur que es la que conocemos en la actualidad.

 

 

Por su parte la pasta filo (del griego phyllo, hoja) es una masa fina y crujiente, muy utilizada en todos los países del antiguo Imperio Otomano, cuyo origen se sitúa en la península de Anatolia en el siglo XI. Se dice que fue probablemente en las refinadas cocinas del Palacio de Topkapi, en Estambul, donde se estiró la masa hasta conseguir el grosor de una hoja de papel, que es su principal característica.

 

 

Es un postre con una preparación muy sencilla pero con un resultado precioso, delicado y muy vistoso, la mezcla de la mousse, densa y cremosa, con la acidez de los  frutos rojos, acompañada del crujiente de la pasta filo… ¡Os va a sorprender y encantar!

 

Receta nidos de mousse de yogur griego con frutos rojos (para 4 nidos y 4 vasitos de mousse):

Ingredientes:

·         4 hojas de pasta filo y mantequilla derretida para hacer los nidos de pasta filo (la receta la tenéis aquí)

·         Para la mousse:  125 gr de queso crema (tipo philadelphia), 60 gr de azúcar, 125 gr de nata para montar, dos yogures griegos azucarados

·         Mezcla de frutos rojos ( yo emplee moras, fresas y frambuesas)

Paso a paso:

1.       Lo primero es hacer la mousse, para ello mezclamos con la batidora de varillas el queso crema con el azúcar unos minutos

2.       A continuación, añadimos la nata y la montamos con todo el conjunto

3.       Una vez montada, añadimos los yogures y seguimos batiendo hasta que queden perfectamente incorporados, obtenemos una crema densa que guardaremos en el frigorífico mientras preparamos los nidos de pasta filo

4.       Seguimos los pasos de elaboración de los mismos y dejamos enfriar unos 15 minutos en una rejilla

Montaje:

1.       Simplemente rellenamos los nidos y decoramos con los frutos rojos. Ya están listos para servir

Nota: con la mousse que nos sobra, rellenamos 4 vasitos, los tapamos y dejamos enfriar y cuajar 4 horas en la nevera (de un día para otro se conservan bien). Cuando vayamos a servirlos los decoramos con un poco de mermelada (arándanos, frambuesas, moras). Tienen una textura mucho más densa que la de los nidos, un postre casero y fantástico.

¡¡Besos a tutiplén!!

Nidos de pasta filo (Básicos)

Otro básico en mi cocina.

Se trata de una masa empleada en la gastronomía del Medio Oriente, del Magreb, de Turquía y de los Balcanes.

La pasta filo es muy versátil, puede emplearse con recetas dulces o saladas, rellenándola con lo que queráis y adquiriendo miles de formas, ya que es muy fácil de manejar.

Debe de comerse en el momento (excepto en recetas frías, en cuyo caso dejaremos enfriar unos 15 minutos, no más), ya que  enseguida coge humedad y pierde su crujiente característico.

La forma de nido o cestito, como si de un vasito se tratara, es ideal para la presentación de cualquier plato, además le damos otra utilidad al molde de los cupcakes ;)

Caracolas con frutas escarchadas

 

Después de unos días un tanto estresantes… me doy un respiro!!! Me encanta escribir, mejor dicho me encanta escribir este blog!! Muchas veces digo que es mi terapia, mi momento de relax, de retiro espiritual…

Peeeero, éste momento “kit kat” es breve así que vamos rápido rápido con la receta de estas estupendas caracolas o “pain aux raisins” como las llaman los franceses, cuando contienen pasas ;)

 

Las caracolas, en sí no dan trabajo, da trabajo elaborar la masa… Hay que reconocerlo! Aunque más que trabajo es la laaaaaaarga espera desde que empiezas hasta que acabas. Estas masas que necesitan tiempos de reposo, plegados y demás se las traen, pero el resultado es tan formidable que todo el esfuerzo se ve recompensado.

Crema pastelera (Básicos)

Si hay una crema imprescindible en pastelería y repostería esa es la crema pastelera, es fácil de hacer y se emplea en infinidad de recetas.

Lo normal es hacerla con vainilla (la que os enseño hoy), pero admite variantes como el limón, la naranja, la canela e incluso el café o el chocolate.

En cuanto a su conservación es preferible tomarla en las 24 horas siguientes a haberla elaborado, guardándola siempre en la nevera.

Receta crema pastelera (para 400 gr, aproximadamente):

Ingredientes:

·         250 ml de leche

·         Las semillas de una vaina de vainilla (yo usé media cucharadita de vainilla bourbon en pasta)

·         3 yemas de huevo

·         60 g de azucar

·         25 gr de maicena

·         25 gr de mantequilla

Paso a paso:

1.       En un cazo llevamos a ebullición la leche con las semillas de vainilla, lo mantendremos a fuego medio 10 minutos

2.       Mientras tanto, mezclamos en un bol las yemas con el azucar y la maicena, hasta que no queden grumos

3.       Vertemos un tercio de la leche en el bol de la mezcla de yemas: a continuación, el resto de la leche y batimos el conjunto muy bien

4.       Introducimos la mezcla de nuevo en el cazo (con ayuda de un colador, para asegurarnos de que no quedan grumos) a fuego medio, sin que hierva y sin dejar de batir (con unas varillas), para evitar los grumos

5.       Cuando la crema haya espesado la apartamos del fuego y añadimos la mantequilla, batimos hasta que quede perfectamente incorporada

Muchas recetas suelen emplearla fría, para ello la vertemos en un bol (a ser posible de cristal), la tapamos con papel film, que el papel toque la superficie de la crema pastelera para evitar que forme costra, y reservamos en el frigorífico.

 

Masa Danish (Básicos)

Se trata de una masa de origen vienés (“Plundergebäck”) que se ha convertido en una especialidad de Dinamarca conocida con el nombre de “wienerbrød”, literalmente “pan vienés”.

Su origen se remonta a 1850, tras una huelga por los trabajadores de una pastelería en Dinamarca, se obligó a los propietarios a contratar a trabajadores extranjeros, entre los cuales había muchos procedentes de Austria. Comenzaron a elaborar diferentes recetas de su repostería tradicional pero la que tuvo mayor aceptación fue la del “Plundergebäck", que se fue modificando, al introducirle mayor cantidad de grasa y huevos, dando lugar a lo que hoy se conoce como “Danish”.

Es una masa de brioche hojaldrada, a la que se le puede dar muchas formas y puede tener infinidad de rellenos *, una vez hecha, aun cruda, se conserva muy bien en el congelador.

*Edito: con esta masa podremos hacer bollitos daneses (son redondos y rellenos de infinidad de cosas, mermeladas, pasta de almendra, dulce de leche, etc), trenzas danesas (también rellenas), caracolas de pasas o frutas escarchadas, por poner unos ejemplos. En esta entrada sólo explico cómo hacer la masa, ya después desarrollaré alguna receta.

Receta masa Danish (adaptada del libro “Reposteria”, Christophe Felder):

Ingredientes (para 950 gramos de masa):

·         375 gr de harina de repostería

·         25 gr de azúcar blanco

·         8 gr de sal

·         25 gr de levadura fresca

·         1 huevo L

·         70 ml de agua + 45 ml de leche (o 115 ml de agua + 15 gr de leche en polvo)

·         40 gr de mantequilla ablandada

·         250 gr de mantequilla muy fría

Paso a paso:

1.       Vertemos en un bol grande la harina, el azúcar blanco, la sal y la levadura fresca (si usáis leche en polvo también la añadiríamos en este momento), en el centro el agua, el huevo y la leche (si no usamos leche en polvo), lo amasamos todo a mano

2.       Una vez que tenemos una masa homogénea añadimos la mantequilla ablandada en trocitos y la incorporamos mezclando a mano hasta obtener una masa elástica. La envolvemos en papel film y la dejamos reposar  en la nevera 1h 30…

 

 

3.       10 minutos antes de que la masa termine de reposar, metemos los 250 gramos de mantequilla en el congelador

4.       … Extendemos la masa en una superficie lisa y enharinada hasta obtener una forma rectangular muy alargada de 6 milímetros de grosor (ayudaros con unos listones de madera, metal o un rodillo de niveles)

5.       Extendemos, entre dos papeles de horno, la mantequilla hasta que ocupe la mitad de la superficie de la masa y la ponemos en la mitad inferior presionándola

6.       Replegamos la masa sobre la mantequilla, cubriendo totalmente ésta por los laterales, no debe de verse nada de mantequilla

 

 

7.       Giramos la masa un cuarto de vuelta (es decir, el cierre que quedó hacia nosotros ahora tiene que estar a la derecha) y la extendemos con el rodillo alargándola, debe de tener 6 mm de grosor

8.       Levantamos la parte inferior, plegándola a la altura de dos tercios de la masa. Doblamos la parte superior hasta que toque la parte plegada antes. Ese rectángulo que obtenemos ahora lo plegamos sobre sí mismo, de manera que obtenemos 4 capas de masa. Cubrimos con papel film y dejamos reposar en la nevera 35 minutos…

 

 

9.       … Colocamos la masa sobre la superficie enharinada de modo que el pliegue quede en el lado derecho, la extendemos hasta darle un grosor de 6 milímetros.

 

10.   Doblamos un tercio de la masa y luego el tercio restante hasta obtener tres capas de masa. Cubrimos con papel film y dejamos reposar en la nevera 1 hora

 

Resultado de la masa con los tres pliegues

 

Ya tenemos lista nuestra masa Danish para usar. Podemos congelarla tal cual o cortarla y emplear sólo la mitad y congelar la otra mitad.

Besos a tutiplén!

Vasitos de tiramisú con Nutella

 

¡Vuelvo a la carga! He estado un poco desaparecida… Aprendiendo a decorar galletas con glasa!! Hemos mantenido una relación amor-odio la glasa y yo estos días… ¡¡Desesperadita me tenía!! Peeeero ya está, ya hemos conectado, nos llevamos de maravilla!! Los que me seguís en Facebook ya visteis mis primeras galletas ;)

 

Tuvieron muchísimo éxito los vasitos de cheesecake, así que repito experiencia pero esta vez con un delicioso tiramisú! La verdad es que las presentaciones de postres individuales son fantásticas, quedan bonitas, vistosas, además no hay que repartir y por lo tanto es más cómodo. Es una receta muy muy facilita, en media hora tenéis vuestros vasitos preparados.