Tortellini de espinacas y ricotta con pesto rosso

El pesto rosso es una de mis salsas favoritas para pasta, creo que me gusta más que la de nueces cuya receta tenéis aquí. Con esta receta termino esta serie de salsas para pastas rellenas de Giovanni Rana, si os la perdisteis la de calabaza también es muy rica, aquí la receta.

Yo no sabía que el pesto rosso llevaba como principal ingrediente un fruto seco, que lo espesa y le da ese sabor tan tan rico y cremoso. Los anacardos son la base de esta deliciosa salsa que también lleva albahaca y, por supuesto, los tomates secos en aceite de oliva y el queso parmesano que no podía faltar.

Yo me pasé hace ya algunos meses a las pastas integrales, pero siempre tengo en la nevera un paquete de estas pastas rellenas porque para un día de prisas es muy fácil tener una comida lista en 10 minutos, si tuviera que quedarme con una mi favorita es ésta de espinacas y queso ricota.

Así que si estáis buscando una receta nueva para acompañar vuestras pastas esta es una estupenda elección, no puede ser más fácil ni más rápida.

RECETA SALSA PESTO ROSSO (para 2 personas):

Ingredientes:

• Un paquete de pasta rellena
• 60 gr de anacardos sin cáscara al natural
• 7 gr de hojitas de albahaca fresca
• 4 o 5 tomates secos en aceite oliva
• 60 gr de parmesano rallado
• 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (aove)
• 300 ml de leche evaporada
• Sal y pimienta

Paso a paso:

Lo primero será hacer la salsa, ya sabéis esa máxima de que la salsa puede esperar por la pasta pero la pasta NO puede esperar por la salsa, así que comenzamos:

1. En el vaso de la trituradora añadimos los anacardos, la albahaca, los tomates escurridos del aceite, el parmesano, la cucharada sopera de aove y tres cucharadas soperas de leche evaporada. Trituramos
2. Si vemos que le cuesta, paramos, removemos con una cuchara añadimos un poco más de leche evaporada y continuamos triturando, haced este paso las veces que haga falta, necesitamos una pasta densa con los anacardos bien triturados (triturarlos completamente es casi imposible, así que no os preocupéis porque aportan textura)
3. En un cazo calentamos a fuego medio el resto de la leche evaporada y añadimos la mezcla anterior, removemos bien para que se integre bien todo y adimos sal y pimienta al gusto. No podemos dejar de remover porque se puede pegar y quemar
4. Mientras tanto cocemos nuestra pasta y una vez lista, escurrimos añadimos a la salsa y lista para servir.

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