¡Qué levante la mano el que tenga propósitos de año nuevo! ¡¡Pues
yo no la levanto porque este año ni los tengo ni los quiero!! Quiero vivir el
presente, disfrutar del día a día, que las cosas surjan, que los viajes nos
sorprendan, que la vida nos regale lo que quiera (cosas buenas o no tan buenas),
pero ser capaces de adaptarnos y amoldarnos a nuevos suelos que pisar. Creo que
a todo esto se le llama madurar, o eso me dicen algunos… O que me estoy
haciendo mayor y no me he dado cuenta.
El año pasado vino con curvas, unas cuantas curvas, así que
probablemente 2016 ha dejado huella en mí y en cierta medida me ha hecho
cambiar, valoro muchísimas cosas que antes eran imperceptibles para mí y esto
me hace inmensamente feliz. Concluyo mi momento confesiones con un “carpe diem
y que nos quiten lo bailao”.
Bueno, hoy os traigo este delicioso dulce alemán con un
nombre algo peculiar “Bienenstich”
que significa “pastel de picadura de abeja”.
Una leyenda cuenta que fue un pastel con el que se celebró una victoria, en el
siglo XV, que se logró asustando a los invasores con nidos de abejas y de esta
manera quedó para la posteridad ;)
Es un pastel que necesita levado, antes de entrar en el
horno se decora con un almíbar y almendras fileteadas, una vez horneado
se divide en dos mitades y se rellena con
crema pastelera o con nata aromatizada con almendra. Que no os asuste que
es muy sencillo. ¡¡Me parece estupendo para una merienda!!
RECETA BIENENSTICH
(molde de 15cm)
Ingredientes:
- 140gr de harina
- 15gr de mantequilla cortada en daditos y a temperatura ambiente
- Dos cucharadas soperas de azúcar
- 5gr de levadura seca de panadería
- Una pizca de sal
- 1 huevo M
- 60-80ml de leche templada (dependerá de la humedad que necesite la masa)
- AOVE (para engrasar el bol)
- PARA EL GLASEADO: 30gr de mantequilla, 20gr de azúcar, 1 cucharada sopera de miel, 1 cucharada de nata para montar, 30gr de almendras fileteadas, 1 cucharadita de zumo de limón
- PARA FINALIZAR: crema pastelera (mi receta infalible aquí)
Paso a paso:
- En un bol frotamos con las manos la harina y la mantequilla hasta que quede integrada
- Añadimos el azúcar, la levadura, la sal y mezclamos todo bien.
- Incorporamos el huevo y amasamos 10 minutos la mezcla añadiendo la leche poco a poco, pararemos cuando la masa sea elástica. Yo necesité 70ml pero ya digo que esto depende mucho del ambiente. Este paso con amasadora/panificadora es mucho más sencillo
- Ponemos nuestra masa en un bol engrasado previamente y deberá reposar hora y media o hasta que doble su volumen
- Una vez finalizado el levado golpeamos la masa para que suelte el aire y la pasamos a nuestro molde previamente engrasado con mantequilla, dejamos que repose 20-30 minutos para que vuelva a aumentar su volumen
- Mientras tanto preparamos el glaseado, para ello derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio, añadimos el azúcar, la miel y la nata, una vez que los ingredientes están integrados subimos el fuego y mantenemos en ebullición dos minutos (es como hacer un caramelo). Separamos del fuego y añadimos las almendras y la cucharada de zumo de limón, dejamos enfriar
- Precalentamos el horno a 180º, esparcimos con mucho cuidado el glaseado para no dañar el aire que ha cogido la masa y dejamos que repose 15 minutos más
- Horneamos 25-30 minutos, pero a los 10 minutos tapamos con papel de aluminio, el glaseado hace que se queme demasiado deprisa por eso en este punto es mejor observarlo
- Dejamos que enfríe en el molde y después en una rejilla, cortamos con un cuchillo de sierra por la mitad y rellenamos con crema pastelera
¡Hasta la próxima
receta!
