En realidad este bizcocho estaba llamado a ser “El bizcocho
que quería ser roscón…”, por eso de que sus aromas recuerdan a los empleados en
los roscones de Reyes, pero su sabor nada tiene que ver… Así que después de
decidirme por “Bizcocho con sabor a Navidad” finalmente lo titulé “Bizcocho de
Navidad”, bonito, claro y conciso.